Bajo el Disfraz

La web Ramen Para Dos ha publicado una carta abierta a los medios sobre el tema tratado anteriormente del reportaje sobre cosplay en televisión, este es el escrito:

Este es un escrito dirigido a asociaciones de telespectadores, emisoras de radio y televisión, aficionados, y a cualquier otra persona que desee dedicar unos minutos a su lectura.

Recientemente, Informativos Telecinco ha emitido en su espacio un reportaje titulado “Fenómeno Cosplay”, que ha causado cierto malestar entre los lectores de cómic japonés en general, y los aficionados al cosplay en particular.

Dicho reportaje, no solo carece de los requisitos más básicos de una noticia (interés, objetividad, punto de vista neutral...), sino que se trata de un modo intencionadamente sensacionalista y ofensivo para todas aquellas personas que comparten esta afición y por tanto, supone un ataque a su dignidad.

En él, no sólo se tergiversa la realidad del cómic en nuestro país, sino que con una “elocuente sutileza”, el reportaje únicamente busca la burla por parte del espectador de las personas mostradas, con comentarios jocosos por parte del narrador, y una manipulación más que evidente de las grabaciones de las personas en ella representadas, con frases sacadas fuera de su contexto original, y añadidos totalmente innecesarios.

En primer lugar, se debería aclarar que la afición al cómic japonés, a la animación, o a disfrazarse de personajes de ficción es totalmente digna y respetable, por mucho que diversos medios de comunicación la ataquen constantemente.
En nuestro colectivo hay todo tipo de personas: niños y adultos, trabajadores desde ingenieros a obreros, pasando por estudiantes de educación secundaria o universitarios.

Desarrollamos una afición pacífica e inocua, que nos proporciona un más que reseñable enriquecimiento cultural, y procuramos divertirnos sin molestar a nadie de nuestro entorno como buenos ciudadanos.

Al contrario que en la flagrante situación presentada por Informativos Telecinco, llevamos vidas normales como cualquier otro ciudadano. No actuamos de forma extravagante ni llamamos la atención por la calle. Simplemente nos gusta el cómic, y, a algunos de nosotros, disfrazarse de personajes de algunas obras en determinadas circunstancias, como puedan ser los eventos o convenciones.

Seria mentir el decir que en nuestro colectivo no hay ovejas negras. Pero hasta en las mejores familias las hay. Efectivamente, siempre hay algunas personas que, carentes de todo respeto o conducta cívica, molestan y llaman la atención hasta limites insospechados. Y yo me pregunto: ¿Es eso motivo para extrapolarlo sobre todo un colectivo?

Para muestra un botón: Cuando los fines de semana muchos jóvenes salen a las discotecas, ingieren grandes cantidades de alcohol, y dañan mobiliario urbano para luego coger un coche, se trata de modo individual, y nunca se generaliza a la totalidad de la juventud española, pues, obviamente, sería falaz y demagogo.
Pues bien, ¿por qué nuestro colectivo una vez tras otra ha de ver como en los medios de comunicación se nos tacha de extravagantes, mentalmente inestables o incluso fantasiosos ignorantes? Desconocimiento tal vez, puede que simplemente por la búsqueda de la noticia sensacionalista. El caso es que los que recibimos el daño y el rechazo social injustificado somos nosotros, y no el grupo de periodistas desinformados que se encargan de la noticia.

En la España de lo “políticamente correcto”, a día de hoy atacar a un colectivo es prácticamente un suicidio mediático. A absolutamente ninguna cadena de televisión se le ocurre atacar a colectivos como puedan ser el homosexual o los hinchas de cualquier equipo de fútbol. A fin de cuentas, según la Constitución todos los españoles son iguales ante la ley, sin que se pueda hacer distinción por cualquier circunstancia social o personal. Parece pues que a los ojos de los medios nosotros no somos personas.

No voy a entrar en el debate sobre la telebasura, pues pienso que si se emite dicha programación es porque tiene su cuota de mercado y da beneficios, como dictan las leyes de la lógica. Pero es paradójico que, emisoras en las que prácticamente la totalidad de su parrilla se compone de ciertas extravagancias, cargue injustificadamente contra nosotros, los aficionados a la cultura y el cómic japonés.

Ante el malestar provocado por la reiterada alienación que los medios hacen del cómic japonés y su entorno cultural y social en España, muchos hemos decidido manifestarnos y redactar este escrito para que sea recibido como una protesta formal por la situación actual, en la que muchas veces familiares y amigos se llevan una impresión equivocada de nosotros.

Esperamos que los medios de comunicación cuando traten noticias relacionadas con este tema, lo hagan desde el prisma de la objetividad y la profesionalidad. Que se deje de lado la desinformación y los errores que continuamente se exponen a los telespectadores, y que se nos trate con el respeto que como ciudadanos merecemos, del mismo modo que nosotros respetamos al resto de personas que no comparten nuestras aficiones, no por ello tratándolos como meros dementes. Como ya se dijera anteriormente, nuestra afición al cómic es solo eso. Una afición Y al margen de ella llevamos vidas perfectamente normales, con nuestro trabajo o estudios, y nuestras relaciones sociales.

Esta carta ha sido redactada por Marcos Fernández Marx, miembro de la web especializada “Ramen Para Dos”. Los abajo firmantes, ya sean individuales (con su nombre o pseudónimo), asociaciones, tiendas y/o empresas relacionadas muestran su conformidad con lo anteriormente escrito, deseando también que el mercado y colectivo del cómic japones, sea tratado con dignidad y profesionalidad, cesando así los continuos abusos flagrantes que durante años hemos tenido el malestar de presenciar.